¡Qué triste! me convertiste en ella. y en ti.
Me dejaste vagando, buscando,
Me dejaste vagando, buscando,
tratando de encontrar a 'él', a 'mí' en esta historia -tu historia- la misma en la que me envolviste.
Días y días inútiles, buscando tu rostro, tus gustos, tus palabras y hasta tu estúpida forma de escribir... qué lástima me da, qué jodido en verdad, que jamás me conociste en realidad por quererla encontrar en pinche mí.
Yo nunca fuí ella, nunca lo seré. ¡yo sí te hubiera amado!
yo te amé.
yo te amé.